Título: El Club de los Mejores
Autor: Arthur Gunn
Páginas: 410
Editorial: Ediciones B
Sinopsis: Es medianoche cuando alguien llama a la puerta de Walter. Se trata de Cormac, un viejo amigo que necesita desesperadamente su ayuda: han secuestrado a su mujer y la matarán si no paga un rescate de un millón de dólares. Walter intenta ayudar a Cormac, pero esa misma noche ocurre algo totalmente inesperado que hace que toda su vida salte por los aires. Walter se verá envuelto en un juego de trampas, sorpresas y amenazas cuya clave podría estar en algo que ocurrió mucho tiempo atrás, cuando los amigos tenían ocho años. Algo que prometieron no contar jamás a nadie.
El Club de los Mejores es un thriller lleno de tensión y ritmo sobre los niños que fuimos y los adultos en quienes nos hemos convertido. Una novela absolutamente adictiva que ha sido comparada con Mystic River, de Dennis Lehane, y El cuerpo, de Stephen King.
¡Buenas! Hoy les quiero traer la reseña de un thriller que terminé hace poco. Les cuento que para mi sorpresa, ya había transcurrido bastante tiempo sin que yo anduviera merodeando por el género. Así que cuando vi este libro, no dudé en querer tenerlo conmigo.
La historia tiene como protagonista a Walter, un hombre en cuya casa irrumpe inesperadamente un viejo amigo de la infancia, Cormac, quien le pide de forma desesperada que lo ayude a recuperar a su mujer secuestrada, por la que le exigen un rescate de una enorme suma de dinero. Este va a ser el punto de partida para que Walter se vea metido en un lío terrible, y para resolverlo tendrá que recurrir a algunas cosas de su pasado, varias de las cuales están enterradas en su memoria. Entre esos recuerdos está El Club de los Mejores, que al final terminará significando mucho más de lo que él creía.
Ese club lo creó con sus amigos cuando tenían ocho años, y era una especie de grupo en el que tenían ciertas reglas que cumplir. Entre ellas que se debían lealtad, apoyo y que tenían que compartir las cosas. Era como un club de superhéroes, donde cada uno tenía sus características y aptitudes. No ignoremos el hecho de que apenas eran niños, y que se creían los mejores, inseparables, indestructibles. Este será el aspecto más importante del pasado de Walter, y retomar cada detalle de él le será menester para que pueda solucionar el tremendo conflicto en el que está sumergido.
Desde el vamos, la narración del autor es trepidante. Está hecha en primera persona, y ya en el primer capítulo sucede algo mega fuerte que te deja recalculando unos segundos. Además, sentís que las hojas pasan por tus ojos a la velocidad de la luz, porque los capítulos son de seis/ocho páginas cada uno, lo que lo hace muy cómodo para leer. Por lo menos a mí, los libros con capítulos cortos me apasionan realmente, siento que quitan al lector un gran peso de encima.
El enigma a resolver tiene algunos cambios dentro del desarrollo, pero siempre rodea a esa incógnita que nos hacemos desde el principio. Mientras tanto, el protagonista nos va llevando de paseo por su mente, mostrándonos sus pensamientos del presente y algunos recuerdos de su niñez. De vez en cuando se intercala alguna reminiscencia específica como capítulo completo, que puede ser -o no- clave para avanzar en la búsqueda. Estas no se tornan para nada pesadas. Si bien no soy muy amante de los flashbacks en las novelas, los que se narraban eran cortos y concisos.
Me encanta la novela negra, y a estas alturas me resulta bastante complicado encontrar un libro que cumpla con las expectativas. Creo que simplemente es porque después de un tiempo de leer el género, vas adquiriendo cierta facilidad para captar algunas cosas, poder ver debajo de esos “velos” que ponen los autores...lo que volvía los finales (para mí) muchas veces predecibles, inconclusos, llanos. Ojo, que de vez en cuando algún escritor maravilloso interponía su don ante mí y me dejaba con la boca abierta. Apenas soy una lectora, y los autores siempre tienen algún truco para enamorarme. Puede que haya ayudado de cierto modo el hecho de que me haya separado un tiempo de los thrillers, y eso me hizo estar menos propensa a lo que mencioné más arriba, pero esta novela me capturó por completo.
“Regresar a Crosby era aceptar la derrota.
Todos los niños soñábamos siempre con escapar. El destino no importaba, solo marcharse de aquel sitio que era todo nuestro mundo. Crosby no era nuestro hogar, sino nuestra cárcel. Los adultos que nos rodeaban reflejaban lo que podíamos llegar a ser”.
El protagonista es ingeniero, y está en el auge de su profesión ya que está a punto de concretar algo sumamente importante para él. Es prestigioso y dedica demasiado tiempo al trabajo, lo que le trae bastantes problemas en su casa, más que nada con su esposa. De los personajes secundarios no puedo hablar demasiado sin dar spoilers, pero puedo detenerme en algunos como ella, justamente: Martha. Creo que me quedé con ganas de entenderla un poco más, aunque no vi su rol en la trama demasiado relevante; de hecho el mismo protagonista es quien la relega a un súper archi mega segundo plano desde el comienzo. Y cuando se sabe la razón, la verdad es que me puse más de su lado, porque aunque entendía el punto de Walter, me pareció un poco egoísta.
Los miembros del Club juegan un papel fundamental, por no decir el más importante en toda la novela. Y de a poco vamos conociendo a fondo a cada uno, con preguntas de por medio para que saquemos nuestras propias conclusiones. También aparecen algunos personajes que de niños fueron compañeros de Walter, pero ajenos al Club.
Lo que más me gustó del libro es que el ritmo de lectura es muuuy rápido, a pesar de ser un género en el que los autores, muchas veces se toman su tiempo -y vaya cuánto- para contar con lujo de detalles cada escena, cada conversación. Lo que creo es que Arthur -que es en realidad el seudónimo de Claudio Cerdán-, suprimió todas las cuestiones que no eran necesarias. Acortó descripciones que podría haber hecho eternas, introdujo la dosis justa de escenas de tensión y lo más importante: personificó a cada uno de los sujetos de su historia de una manera alucinante. Ningún personaje (salvo Martha, que lo mencioné antes) quedó plano en la historia.
El final me sorprendió más de lo que esperaba, ya que mis sospechas apuntaban de lleno hacia un personaje, pero resultó ser otro totalmente diferente el que se hallaba de incógnito. Los giros sucesivos que hubo antes del desenlace ayudaron mucho, creo que es una gran manera de despistar al lector, para que piense que develó el enigma cuando en realidad no es así.
Los miembros del Club juegan un papel fundamental, por no decir el más importante en toda la novela. Y de a poco vamos conociendo a fondo a cada uno, con preguntas de por medio para que saquemos nuestras propias conclusiones. También aparecen algunos personajes que de niños fueron compañeros de Walter, pero ajenos al Club.
Lo que más me gustó del libro es que el ritmo de lectura es muuuy rápido, a pesar de ser un género en el que los autores, muchas veces se toman su tiempo -y vaya cuánto- para contar con lujo de detalles cada escena, cada conversación. Lo que creo es que Arthur -que es en realidad el seudónimo de Claudio Cerdán-, suprimió todas las cuestiones que no eran necesarias. Acortó descripciones que podría haber hecho eternas, introdujo la dosis justa de escenas de tensión y lo más importante: personificó a cada uno de los sujetos de su historia de una manera alucinante. Ningún personaje (salvo Martha, que lo mencioné antes) quedó plano en la historia.
El final me sorprendió más de lo que esperaba, ya que mis sospechas apuntaban de lleno hacia un personaje, pero resultó ser otro totalmente diferente el que se hallaba de incógnito. Los giros sucesivos que hubo antes del desenlace ayudaron mucho, creo que es una gran manera de despistar al lector, para que piense que develó el enigma cuando en realidad no es así.
“A veces me insensibilizaba ante los demás, viendo cómo pasaban los días, las semanas, los meses y los años sin que hubiera nada que me motivase más allá de sacar mi trabajo adelante. Esa fue la triste moraleja de todo aquello: que la vida no vale nada, que el ser humano no aprende nunca y que, a fin de cuentas, en este viaje al que llaman existencia suben y bajan pasajeros a los que ni siquiera miramos a la cara”.
4/5
¡Muchas gracias a Ediciones B por enviarme el ejemplar!
Hola Diana!! La verdad es que todo lo que nos has contado me gusta, estoy segura que me gustará.
ResponderBorrarUn besito.
¡Hola! Ojalá lo puedas leer y te agrade tanto o más que a mí :)
BorrarBesotes.
Me encantan los thrillers y además, Stephen King es de mis autores favoritos, así que fichadísimo.
ResponderBorrarUn besazo!
Hola, qué pena que ni siquiera hayas leído el título de la entrada (debe ser mucho para vos leer la reseña completa 🤔) porque en ningún momento nombré a Stephen King, que por cierto...escribe libros del género terror, no thrillers.
Borrar¡Saludos!
Hola!
ResponderBorrarhace mucho que me leo un thriller como el que cuentas y el libro en sí me da la sensación de que atrapa, así que me lo apunto.
Besos!
Atrapa muchísimo, si hace rato no leés uno, seguro este te sorprende ¡el final es lo mejor!
BorrarHola Diana,
ResponderBorrarVengo a devolverte la visita que has hecho a mi blog y me he encontrado con un bonito blog de reseñas de libros, me encanta la posibilidad de conocer nuevas lecturas a través de las entradas que hacéis.
Me has impresionado con el ritmo lector que tienes y la de libros que ya llevas leídos este año, qué gusto.
Este libro que reseñas me ha parecido muy interesante, me apetece saber qué papel están haciendo esos miembros del club, me gustan los thrillers y sí tiene un buen ritmo y mantiene la atención puede ser una lectura para pasar el rato que también apetecen. Así que me voy a apuntar la recomendación.
Un saludo
¡Hola! Muchas gracias, espero que nos leamos seguido, y que disfrutes de mis reseñas y recomendaciones. El libro me gustó mucho, y me sorprendió para bien, así que espero que si lo leés me cuentes qué te pareció :)
BorrarBesotes y que tengas un buen comienzo de semana♥.