Titulo: Romance a la carta
Autora: Olga Salar
Editorial: Versátil
Sinopsis: Brian Mosley domina a la perfección el tiempo y las cantidades exactas necesarias que hay que utilizar en la cocina para convertir un sencillo plato en una obra maestra culinaria. Lamentablemente su incapacidad para medir los tiempos en la vida real, y llegar puntual a las citas, le convierte en el novio desastre que ninguna mujer sueña con tener. La única esperanza que le queda es dar con una fémina lo suficientemente segura de sí misma como para que no le importe que le hagan esperar, o que se olviden de ella por completo. Lo curioso será que una vez que Pamela haga acto de presencia los defectos del chef desaparecerán como el volumen de un suflé al salir del horno.
Solamente ver la portada de este libro fue motivo suficiente para querer leerlo enseguida. Me dio mucha curiosidad ya que nunca leí una novela de este tipo o con esta temática.
La historia tiene como protagonistas a Brian y Pamela, quienes se conocen mediante un amigo de él, que les concierta una cita a ciegas. Nada parecía ayudar a que las cosas se pusieran en orden en la vida de Brian, y la cita era de antemano poco prometedora porque él es incapaz de sostener una relación seria en el tiempo. Pero cuando se conocen (sin darse cuenta hasta último momento), todas las reglas se rompen, y lo que antes parecía premeditado toma un giro inesperado.
No sé por qué, pero esta obra me sonaba a una de esas que mínimo te sacan un par de carcajadas, porque vi en su portada y sinopsis ese aire desenfadado y jovial. ¡Y así fue! Tal cual lo supuse, la trama es una especie de comedia romántica, con algunos matices tragicómicos que le sientan de maravilla. La historia entre los protagonistas se cuece de una manera muy dulce y para nada forzada, a pesar de que el libro cuenta con pocas páginas para contárnoslo.
Brian Mosley es un hombre que trabaja de segundo chef en la cocina del Pink Flamingo, un famoso restaurante que, siendo de la talla que es, le demanda muchísimo tiempo. Esto sumado a que él es un obsesionado con el trabajo, que deja todo por cumplir con su labor, le trae bastantes complicaciones en lo que respecta a su vida personal (y las relaciones que tiene con los demás, especialmente sentimentales). Siempre llega tarde a sus citas, y a veces hasta ni aparece y luego da una explicación, o mejor dicho la explicación por defecto: el trabajo le consumió todo el tiempo que le quedaba, u otras similares como que no podía salir más temprano porque es muy responsable, o que se tuvo que quedar hasta más tarde para asegurarse de que todo marchase a la perfección. Su personalidad es bastante retraída, hasta diría que un poco torpe por momentos, pero es debido a su timidez y sus malas experiencias.
Pamela es sexy e inteligente, pero no del tipo mega intelectual que se la pasa con la nariz entre libros, sino de un modo que hace volver locos a los hombres. Tiene un humor bastante ácido, lo que la vuelve una mujer chispeante y que resalta en cada sitio al que va. Trabaja como maquilladora en un teatro, y se lleva bien con todos sus compañeros, ya que es muy agradable. Estuvo bastante bien predispuesta a la hora de conocer su cita, y aunque de entrada empezó todo mal -como era de esperarse-, le dio el espacio para que se explicara y pudieran avanzar hacia algo más.
Ciertamente ambos no tienen muchas cosas en común, pero dicen que los opuestos se atraen así que en apenas un encuentro logran tener tal afinidad, que parece que se conocieran desde siempre.
Ciertamente ambos no tienen muchas cosas en común, pero dicen que los opuestos se atraen así que en apenas un encuentro logran tener tal afinidad, que parece que se conocieran desde siempre.
“—Lo que siento es haber llegado tarde.—Yo creo que no. Creo que no lo sientes en absoluto. Es más, estoy segura de que lo has hecho adrede. Y lo que más me molesta es que hayas decidido demostrarme que no te interesa quedar conmigo de este modo. Habría sido más rápido que lo dijeras con palabras, y créeme, igual de efectivo”.
Sobre los personajes ya les conté un poco, pero me voy a detener a hablar un poco más sobre Brian. Creo que al comienzo su actitud para con las mujeres era bastante fuera de lugar; no solo porque las dejaba plantadas, sino que en el momento en que se tenía que disculpar, lo hacía excusándose en exceso. Y creo que era como lavarse las manos un poco, porque, si bien él no es administrativo en el lugar donde trabaja y sólo sigue órdenes, tampoco es que alguien lo obligaba a quedarse horas extras para cuidar de cada detalle y que cada cosa quede en su lugar. Por esto empecé algo desconcertada con él, no sabía si me gustaría como personaje masculino, pero con el pasar de las páginas logró convencerme por completo. Se fue volviendo más desenvuelto, y menos infantil. Más seguro de sí mismo, a pesar de llevarse varios chascos en sus amoríos anteriores.
Lo que más me gustó del libro es que ese toque divertido no se limitaba solamente a los diálogos entre los personajes. La autora apostó un poco más y aprovechó la temática para sacarle hasta la última gota de jugo. Ya sea por el lado culinario mencionando comidas, recetas o ingredientes espectaculares, o por el de las obras de teatro que se hacía referencia a muchos ensayos/obras reales y clásicas, lo cual valoré muchísimo. Respecto a lo primero, destaco firmemente que haya, a cada inicio de capítulo, un consejo o indicación sobre cocina (cómo conservar más tiempo ciertos alimentos, cómo cocinarlos, etc.), me pareció muy original y es lo que le dio un toque especial, distintivo a la novela.
La narración es muy fluida, para nada pesada. Me sorprendió que al ser una novela corta, los hechos se desenvolvieran de una manera tan paulatina y no forzada (como me suele pasar con libros que no son muy largos, y no tienen la sustancialidad suficiente). Destaco la caracterización de los personajes y los diálogos tan creativos, plagados de sarcasmo y mucho humor. Además, al final la autora añade algunas recetas muy sencillas y de lo más variadas para que tomemos nota.
La narración es muy fluida, para nada pesada. Me sorprendió que al ser una novela corta, los hechos se desenvolvieran de una manera tan paulatina y no forzada (como me suele pasar con libros que no son muy largos, y no tienen la sustancialidad suficiente). Destaco la caracterización de los personajes y los diálogos tan creativos, plagados de sarcasmo y mucho humor. Además, al final la autora añade algunas recetas muy sencillas y de lo más variadas para que tomemos nota.
“—¿No te gusta Shakesperare? —aventuró ella, con un tono de reproche en su voz.
—Soy inglés. Claro que me gusta Shakespeare. Sería tan antipatriótico como preferir el café por encima del té —bromeó.
—En ese caso me alegro de no ser inglesa —le siguió la broma—, soy adicta al café y el té me parece muy aburrido. Sobre Shakespeare no tengo ninguna queja”.
4/5
Hola!
ResponderBorrarNo conocía este libro y parece ser bastante entretenido y ágil, a parte parece que el protagonista masculino por lo que has descrito tiene una buena evolución y eso siempre se agradece en los personajes.
Besos!
¡Es muy entretenido! Y también bastante corto, sirve mucho para cuando estás atascado entre alguna lectura pesada y no podés avanzar. Relajás mucho.
BorrarLo de la evolución en el personaje masculino es cierto, y tanto que lo agradecí, porque al comienzo me daban ganas de matarlo jaja.
Besotes.
Hola!! Parece un libro muy entretenido! La verdad es que yo no he leído nada de esta temática y tiene pintas de ser muy original xDDD Me alegro que te gustara tanto, últimamente necesito echarme un par de carcajadas, gracias por la recomendación
ResponderBorrarUn beso!!
Hola :) Sí, es muy divertido, y también, al igual que vos, me resultó una temática completamente nueva y diferente para leer. Me sorprendí para bien así que no dejo de recomendártelo :)
BorrarLa vida es caprichosa e imprevisible, Soñaba pianos Blancos.
ResponderBorrarNi tan siquiera sé a quien estaba leyendo cuando se pone ante mi vista, "Soñaba pianos Blancos". lo miro e intento buscarte, pero paso de largo y vuelvo a mi blog para seguir con mi faena y cuando termine volver.
Y hete aquí que me encuentro con tu nombre artístico.
Yo alucino.
Gracias.
Por supuesto que nos seguiremos.
Voy a agregarte ahora mismo ya que me ha gustado lo que he leído.
Un abrazo
¡Hola! Wow, qué hermoso comentario. Tu manera de escribir es muy poética, muchísimas gracias por pasar por mi espacio y quedarte, sos más que bienvenida :)
BorrarSaludos, y que tengas una buena semana.
Sí que llama la atención la portada sí, es de esos que iría corriendo a leer la sinopsis. No lo conocía, así que gracias por acercarnos a él :)
ResponderBorrarUn beso
Dos libros para hoy
¡Tal cual! La portada te compra jaja. Dicen que no hay que juzgar un libro por su portada, pero si solo corremos a leerlo porque es linda, no estamos juzgando sino dejándonos llevar (?) jaja. Besitos.
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