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martes, 25 de julio de 2017

Reseña: El cuervo y otros poemas- Edgar Allan Poe

Título: El cuervo y otros poemas
Autor: Edgar Allan Poe
Páginas: 96

Editorial: Ediciones B (Clásicos Oscuros- Bruguera)
Sinopsis: La aparición del poema “El cuervo” (1845) fue mundialmente celebrada por la musicalidad, la forma narrativa, la irrupción de lo irracional, el ritmo y su ambiente fantasmagórico, rasgos que aparecen en la mayor parte de sus poemas, como en “Annabel Lee”, “Estrellas fijas”, “Ulalume”.
Lejos de toda intención didáctica, la poesía de Poe está fundada en la belleza, en la música de las palabras y en el ritmo que se logra a partir de la repetición. Celebrado por todas las generaciones de escritores que lo sucedieron, y también criticado, la influencia de Poe en la literatura universal es insoslayable. Rubén Darío se refería a él como “príncipe de los poetas malditos” y Jorge Luis Borges sostenía que “Poe indisolublemente pertenece a la historia de las letras occidentales, que no se comprende sin él”.
       Hace unos años leí algunos relatos de este autor, y quedé completamente enamorada. Pueden pasar a ver la reseña que está subida al blog. Este libro tiene poemas y relatos que justamente no estaban en ese ejemplar, así que fue una grata sorpresa haberlo leído.
 El libro comienza con un prólogo narrado en primera persona por Rubén Darío, quien habla un poco sobre la primera vez que llegó a Estados Unidos, describiendo un poco Manhattan, Boston, Washington, entre otros lugares. Cómo empezó a leer los versos de Poe, calificándolo como legendario y bautizándolo eternamente como “el príncipe de los poetas malditos”.
 Me encantó este prólogo. La manera en que Rubén Darío se refiere al autor es sencillamente sublime, profundizando en aspectos de su vida que resultan de lo más interesantes: desde su niñez (tan dura debido a que quedó huérfano desde muy pequeño), con toda su belleza -que lo acompañó incluso al hacerse mayor-, sus ojos melancólicos y su expresión soñadora pero triste; su bigote negro y su extraña personalidad. Era apasionado, nervioso, visceral. 
 Los poemas son sencillamente maravillosos. Entre los que más me gustaron están Annabel Lee, La durmiente, Los espíritus de los muertos, El Reino de las Hadas, El lago y, obviamente, El Cuervo. Voy a intentar comentar un poco sobre algunos de los poemas para que comprendan a qué me refiero.
 Annabel Lee, que habla de un amor profundo y arraigado en su alma, de una gran pérdida, del arrebato y del llanto sin consuelo junto al mar, por su amada. Pero nunca, jamás rozando siquiera el romanticismo rosa, más bien es un romance lúgubre y amargado. Y sé que suena espantoso, pero vamos, que la escritura de este hombre es oscura y vino a reinventar la novela gótica. No se espera menos. Y es alucinante que se caracterice por eso. 
 La durmiente, que mezcla esos sombríos detalles sepulcrales y fantasmagóricos con la delicadeza y la pasividad. Una clara referencia a la muerte, pero bastante más cruda y mucho menos sutil que en otros de sus versos, lo cual lo diferencia de sobremanera.  
 Los espíritus de los muertos, que, ¿adivinen de qué trata?. Exactamente lo que están pensando. Y es increíble como Poe es capaz de hallar mil maneras de narrar sobre una misma cosa, y mil adjetivos más para describirla. Aquí se hace referencia al alma cuando se desprende del cuerpo, al espíritu y ese eterno descanso, no tan tranquilo en realidad. 
“¡Que su sueño eterno pueda ser profundo!
¡Que los gusanos se deslicen dulcemente a su alrededor!
¡Que en el fondo del bosque viejo y sombrío, alguna gran tumba pueda abrirse para ella,
alguna gran tumba que haya cerrado otras veces, como alas sus negros panneaux triunfantes,
por encima de los estandartes funerarios, bordados con las armas de su ilustre familia...”
  El Reino de las hadas me gustó mucho porque la ambientación es la mejor lejos. Es tan nítida que no tuve el menor inconveniente en imaginarme en el bosque repleto de niebla. Así como visualizar cada fase de la luna, cada estrella -hasta la más pequeña y la menos brillante-, y los espíritus errantes, que danzan bellos pero implacables. 
 Y no puedo dejar de mencionar la obra maestra de este libro: El Cuervo. Es indiscutiblemente el mejor, y es que tienen que leerlo -si no lo hicieron- para entender de qué les hablo. Sorpresa en cada verso e intriga después de cada interrogante. La interpretación de su significado es tan amplia, que incluso una misma mente crea múltiples hipótesis. En mi caso lo direcciono hacia las ataduras, y la introspección. Cómo el narrador sufre por una herida profunda y cómo a su vez, se condena a la soledad y a las sombras. Tiene mucho que ver con atormentarse con recuerdos, sentirse desdichado pero aún así nadar en esa negrura -por momentos, hasta como conformes con ello-. También adhiero a la interpretación de que el protagonista está en un callejón sin salida, y de cara a la locura.
 La pluma de Poe es extremadamente metódica. Es trágica en demasía y sepulcral por donde se la mire. Crea ambientes sobrenaturales de la nada y los vuelve casi reales. Hace del horror una sensación soñada -y no sé cómo, simplemente creo que es un don inalienable-. Es más que justificable que se mantenga su vigencia de siglo en siglo, porque nunca leí nada igual. Y cabe aclarar, que no soy nada amiga de la poesía.
“La incomodidad, el disgusto, el cruel sufrimiento
han cesado con la fiebre que enloquecía mi cerebro,
con la fiebre llamada vivir que consumía mi cerebro.
Y de todos los tormentos, aquel que más tortura ha cesado:
el terrible tormento de la sed por la corriente oscura de una pasión maldita”.
5/5
¡Muchas gracias Ediciones B por el ejemplar!

viernes, 21 de noviembre de 2014

El Gato Negro y otros relatos- Edgar Allan Poe

Título: El Gato Negro y otros relatos
Autor: Edgar Allan Poe
Páginas: 130

Contratapa: La vida de Edgar Allan Poe, (1809-1849), sus costumbres, sus modales, su ser físico, todo lo que constituye el conjunto de su personalidad, se nos aparece como algo tenebroso y brillante a la vez. Su persona era singular, seductora, y, como sus obras, estaba marcada por un indefinible sello de melancolía. Por lo demás, Poe de hallaba notablemente dotado en todos los sentidos. Gracias a su genial acto creador, concibió la literatura fantástica de terror y se lo considera el inventor de la narración policial. Escribió más de sesenta cuentos, entre los que sobresalen El gato negro, William Wilson y La Carta Robada.
¡Hola! Perdón por estar ausente casi una semana, estuve ocupada en el cole y después me enfermé :c Así que estoy organizando un poco esto para ponerme al día. Esta es la última reseña de los tres libros que leí para la maratón de Halloween. No podía faltar este autor tan reconocido, aunque admito que me hubiese gustado probar la pluma de otros tantos igual de magnánimos, pero lamentablemente no tuve la posibilidad.
 Hago un espacio naturalmente en estas reseñas de manera particular para hablar de los autores, porque el género es uno de los que más curiosidad me generan. Por lo que me gusta saber algo sobre los escritores de los relatos... En este caso, tenemos al revolucionario de la narrativa de terror, y al inventor de la novela policial, ¿nada mal no? Poe es descrito en este libro -en Estudios Preliminares- por Charles Baudelaire, como una persona con muchos matices. Desde sombrío y reservado, hasta profundo y tierno; muchas contradicciones pero una vida dura que desencadena en el autor una adicción que lo lleva a la muerte. El alcoholismo fue la sombra de Edgar y ello se refleja en cada uno de sus relatos, así como su compleja personalidad.









 El Gato Negro nos habla sobre un hombre que era todo amor por la vida: apasionado por las cosas bellas y amante de los animales, en su casa tenía perros, pájaros y un gato. Éste último era su favorito, a todos ellos y a su esposa les adoraba con vehemencia. Cuando el alcohol se apoderó de todos y cada uno de sus sentidos, su personalidad dio un giro muy drástico, se volvió odioso y agresivo. Esto desencadena una situación tensa que tiene un desarrollo y un desenlace fatal; sin spoilear ni pretender que no lo sepan, viniendo del autor no esperaba menos.
 Es lo primero que leo de él y me gustó mucho, tiene gran precisión a la hora de narrar y tiene palabras crudas que ayudan a climatizar la cosa, tratándose de relatos oscuros hace falta. Me impresionó mucho este relato corto, realmente que en tan poquitas páginas se pudiera plasmar tanto horror, sin precedentes, sin sutilidad. Uno de mis relatos favoritos del libro y que me marcó en gran manera.
 El segundo relato: William Wilson, está narrado en primera persona y habla sobre este joven, que en su colegio aparece un chico con su mismo nombre. Pero no sólo eso, tienen muchas similitudes como por ejemplo, su fecha de cumpleaños. Con el correr de los días W.W. se da cuenta de que esta persona imita exactamente todos sus pasos y actitudes: su manera de caminar, de vestir y hasta sus gestos. Más adelante se revela quién es exactamente y las preguntas que al personaje principal lo atosigan desde el comienzo, encuentran respuesta. Allí de hace clara referencia al antagonismo que más adelante adoptó sus miles de formas y especulaciones en películas y libros.
 Hay cuatro relatos más. El tercero es La Carta Robada y se ambienta en París en el 1800(no especifica exactamente qué año)en donde desaparece una carta de la cámara real. Un par de detectives -entre ellos, Dupin, el famoso detective creado por el autor- se encargan de resolver el caso investigando meticulosamente la mansión en donde se hallaba la supuesta carta. Hay, en medio de todo esto, una personalidad oculta denominada ''D...'' que se mantendrá en las sombras hasta el final del relato. Este no fue de mis favoritos del libro, porque en general me aburrí bastante leyéndolo y hasta me pareció predecible, considero que tenía párrafos demasiado extensos y muy pocos diálogos. Carecía, en mi opinión, de la simpleza y del aire siniestro de los demás...