Título: Coraline
Autor: Neil Gaiman
Páginas: 162
Editorial: Salamandra
Sinopsis: Al día siguiente de mudarse de casa, Coraline explora las catorce puertas de su nuevo hogar. Trece se pueden abrir con normalidad, pero la decimocuarta está cerrada y tapiada. Cuando por fin consigue abrirla, Coraline se encuentra con un pasadizo secreto que la conduce a otra casa tan parecida a la suya que resulta escalofriante. Sin embargo, hay ciertas diferencias que llaman su atención: la comida es más rica, los juguetes son tan desconocidos como maravillosos y, sobre todo, hay otra madre y otro padre que quieren que Coraline se quede con ellos, se convierta en su hija y no se marche nunca. Pronto Coraline se da cuenta de que, tras los espejos, hay otros niños que han caído en la trampa. Son como almas perdidas, y ahora ella es su única esperanza de salvación. Pero para rescatarlos tendrá también que recuperar a sus verdaderos padres, y cumplir así el desafío que le permitirá volver a su vida anterior.
Hace mucho tiempo que tenía pendiente este libro, y gracias a la lectura conjunta del mes de marzo del Club de Lectura Refugio de libros (pueden clickear para chusmear un poco, o sumarse, no hace falta que tengan blog ni nada) pude darle la chance. Había visto la película varias veces, pero nunca tuve la oportunidad de leerlo así que estoy más que contenta con haberlo hecho.
Para los que no conozcan la historia, Coraline Jones es la protagonista, una niña que se muda con su familia al primer piso de una casa muy, muy antigua. Como es exageradamente grande, la comparten con otras personas (dos mujeres) que viven en la planta baja y un anciano que vive en el piso de arriba. Sus papás tienen una vida bastante ajetreada, por lo que muchas veces no le prestan la atención suficiente. Esto la lleva a buscar maneras de entretenerse, explorando la casa. En esa búsqueda se encuentra con una puerta, la decimocuarta, que no se puede abrir. Cuando finalmente encuentra la llave que la abre, junto a su madre descubren que -aparentemente- no hay nada del otro lado, más que una gran pared de ladrillos rojos.
Un día, descubre que hay algo más detrás de esa puerta. Y a pesar de que sabe que no debería averiguar qué se esconde allí, lo hace de todas maneras. ¿Qué descubre del otro lado?, un mundo alternativo, con cosas alucinantes que nunca jamás se hubiera imaginado.
Tengo claro que este libro es infantil, quizás para niños un poquito más grandes -puede que de unos diez, once años- pero definitivamente no es juvenil. Por lo tanto no pecaré de analizarlo como tal, erróneamente. Y debo admitir que como libro infantil que es me fascinó completamente. Es de terror y fantasía, y el autor logra fusionar ambas cosas de una manera muy equilibrada; ese aire gótico que lo caracteriza también está en cada página, desde el comienzo. Se ve reflejado en las descripciones de los lugares y muebles de la casa, en la climatización, y más que nada cuando aparece ese mundo fantástico ante los ojos de Coraline: frío y nebuloso, oscuro.
Coraline es una niña muy curiosa, pero en serio muy curiosa. Siempre está buscando algo que pueda entretenerla, como todo chico, claro está. No es que no tenga miedo en varias escenas del libro en las que debería tenerlo, pero sí actúa a pesar de él, lo cual la convierte en una niña más que admirable. Es muy interesante ya que para ser tan pequeña tiene una personalidad y osadía muy marcadas. Su valentía la caracteriza como una de las protagonistas pequeñas más destacadas.
“Coraline lo pensó detenidamente y luego tomó el lápiz y el papel y se dedicó a explorar su casa.Encontró el termo de agua caliente, que estaba dentro de un armario de la cocina.Contó todas las cosas de color azul: ciento cincuenta y tres.Contó las ventanas: veintiuna.Contó las puertas: catorce”.
Los papás de Coraline no aparecen demasiado en escena a decir verdad, pero lo cierto es que no me cayeron muy bien, especialmente su padre. No creí que hiciera falta tratarla con desdén en muchos momentos, incluso sentí que él la despreciaba, porque de otra manera no me explico cómo la trataba así...como si fuese una piedra en su zapato y le estorbara de sobremanera.
Hay otros personajes secundarios, pero no menos importantes, como las mujeres que viven en la parte baja de la casa: la señora Spink y Forcible, el gato negro o el anciano loco. Todos tienen un papel fundamental en la obra, ya que serán quieren ayuden a Coraline y le den algunas pistas ocasionales sobre todo lo que ella desea saber. Todos los personajes (incluyendo a la protagonista) se caracterizan por ser extravagantes y raros, es un aspecto que es muy propio del autor, según leí. No sólo en lo que respecta a sus personalidades, sino también su aspecto físico, sus gustos y su forma de expresarse.
La pluma de Gaiman me pareció muy sencilla, justa y con ese dejo siniestro que tanto me atrapó. Todo sin resultar enredado en demasía, lo que lo volvería una lectura de difícil comprensión para el niño lector. Por ello me quedé con un buen concepto del autor, por su increíble manera de narrar en tercera persona las sensaciones de una pequeña curiosa y un mundo surrealista y mágico.
La fantasía estuvo presente en cada capítulo, lo cual me parece algo muy difícil de lograr. Lo bueno de los libros de esta categoría es que se puede jugar un poco más con los elementos fantásticos, ya que, al ser para los más pequeños, no es necesario crear una trama demasiado rebuscada. Y esto fue lo que más me sorprendió del autor: su narración era simple pero no vacía, ni llana. Era como leer esos cuentos de terror para chicos, pero mezclado con una novela rocambolesca. Por esto es que me quedé sorprendida para bien, porque me gusta mucho el estilo gótico en libros y películas, pero este además de ser original, tiene toques de terror y partecitas que pueden causarte escalofríos. Su esencia se mantiene de principio a fin, lo que lo hace único. Sin contar que es un libro bastante corto, y una vez que lo empezás, no podés parar hasta terminarlo.
Me encantaría de verdad, poderles hablar más de ese mundo fantástico paralelo que nos presenta el autor, pero el descubrimiento de Coraline es el corazón de la novela y no me gustaría develarles demasiado y arruinarles la sorpresa. Sí me atrevo a recomendarles la película, que es maravillosa e ilustra de una manera muy fiel, ahora que la conozco, a la obra tan magnífica de Neil Gaiman. Demás está decir, que quedé maravillada con el libro, y que no se detengan por el público hacia el que parece estar dirigido...porque les fascinará a cualquier edad, ¡corran a leerlo!
Me encantaría de verdad, poderles hablar más de ese mundo fantástico paralelo que nos presenta el autor, pero el descubrimiento de Coraline es el corazón de la novela y no me gustaría develarles demasiado y arruinarles la sorpresa. Sí me atrevo a recomendarles la película, que es maravillosa e ilustra de una manera muy fiel, ahora que la conozco, a la obra tan magnífica de Neil Gaiman. Demás está decir, que quedé maravillada con el libro, y que no se detengan por el público hacia el que parece estar dirigido...porque les fascinará a cualquier edad, ¡corran a leerlo!
“La niebla se cernía como la ceguera en torno a la casa. Subió lentamente las escaleras que conducían a su piso, y luego se detuvo y miró a su alrededor. En la niebla había un mundo poblado de fantasmas. ¿Estaría allí el peligro?, se preguntó Coraline para sus adentros. Parecía emocionante, no algo malo, sino todo lo contrario”.
5/5