Título: El titiritero
Autora: Daniela Suarez
Trilogía: Alma de héroe y corazón de Rey #2
Páginas: 440
Sinopsis: ¡Los reinos de Nílindor están ardiendo!
Gláhad, el Amo del Hielo, ha puesto en marcha las profecías de destrucción logrando así la victoria sobre nueve territorios.
Esclavizados y torturados, los pueblos fueron sometidos al yugo de su hijo, el dios de la guerra, con el propósito de sumarlos a sus filas de sombras y divinidades transfiguradas.
No quedan aliados: los elfos de luz están pereciendo y la esperanza se desvanece.
Orlíms deberá encontrar al ser con las virtudes necesarias para derrotar el mal, pero grandes peligros se cernirán sobre él en su viaje y pondrán a prueba su fortaleza.
Nada es lo que parece ser, ninguna criatura está a salvo…
Mientras Elián enfrenta el horror e intenta cumplir la misión encomendada por las hadas del jardín encantado, los elfos de la casa LeafHeart se preparan para la batalla final contra las legiones de los ejércitos malditos.
La leyenda vuelve a cobrar vida. Un amor inesperado e imposible despierta, el latir de otro se extingue: Alma de Héroe y Corazón de Rey II, El Titiritero.
En la entrada de hoy voy a hablarles de la segunda parte de la trilogía Alma de héroe y corazón de Rey. La primera parte la leí hace bastante tiempo y si quieren pueden pasar a ver la reseña en el blog (es de hace unos tres años, así que perdonen si la encuentran medio desastrosa).
La autora se comunicó conmigo hace poco para decirme que quería enviarme la continuación de Hilos del destino, así que quiero empezar agradeciendo tan hermoso gesto.

Eliseo, hijo del hechicero oscuro más temido, Gláhad, es ahora el Dios de la guerra, y parece tener todas las de ganar para acabar con los elfos de luz. Por otro lado, los buenos oponen resistencia para que eso no suceda, aunque no se les hace nada fácil porque cada vez parecen desunirse más; y mientras tanto los oscuros van devastando ciudades y corrompiendo almas.
Quiero empezar hablando un poco de los personajes, porque hay un par en particular con quienes esperaba mucho el reencuentro. Orlíms sigue tan soñador como siempre. Poniendo su corazón por delante ante todo. Fiel a sus sentimientos por Rósmely, y a sus convicciones, las que lo hacen un elfo puro y honorable. Tiene un halo especial que siempre lo hizo resaltar sobre el resto de los personajes, más allá de tener protagonismo, porta una luz propia.
Me había quedado con muchas ganas de saber más de Rósmely en su momento, porque a pesar de que su rol en la historia había sido fundamental, muy poco sabíamos de ella. Ahora más que nunca agradecí su aparición, ya que lleva a cuestas una misión muy importante que la hará pasar a estar en los primeros planos de la trama.
La reaparición de dos seres tan divertidos como Idilín y Dorél también sumaron mucho. Al igual que la inclusión de los nuevos seres que le dieron un toque sumamente distintivo a este libro respecto del anterior. Como por ejemplo las sirenas, y el Reino submarino de Killendor, el más pacífico de Nílindor, tan bien desarrollado tanto en historia como en ambientación y descripciones.
Los capítulos son más cortos de lo que uno se espera para un libro de este género, lo que resultó en una lectura muy ligera y que en ningún momento era necesario interrumpir porque sí. Además, la autora no se detiene demasiado en una misma cuestión, por lo que es imposible aburrirse, ya que siempre está pasando algo distinto en los pequeños rincones del gran mapa inicial.
Lo que sí sentía por momentos es que los villanos perdían un poco de fuerza, o esa impresión me daba, como si se disiparan. O quizás es que los buenos cobraron muchísima más relevancia y acaparaban toda mi atención, lo cual habla muy bien de la escritura, porque venían sobrecargados de osadía y determinación. Ya no todos mantienen sus cabezas gachas.
“Cada golpe de ella le había dado una razón para ser más fuerte y, con el correr maratónico de los días, sus heridas comenzaban a doler menos. En tantas oportunidades se sintió despedazarse y renacer de su despojo que había perdido la cuenta de las veces que decidió mirar el lado amable de las cosas en lugar de permitirse que el fatalismo invadiera su mente. Ser feliz o desdichado era una elección diaria y en las peores circunstancias siempre había decidido sonreír”.
La mitología pisa fuerte esta vez. Aún más que antes. Hay seres mitológicos y también un gran despliegue de caracterizaciones físicas, así como de sus respectivos mundos, que acompañan de manera ideal a la temática y el desarrollo de la historia.

La venganza y la lucha por conservar el honor (y en otros casos más extremos, el poder) serán los motores que incentiven a los personajes a cumplir sus objetivos.
La fantasía está indiscutiblemente en cada página. Daniela sabe ambientar muy bien las historias paralelas entre sí, cada linaje, cada raza y cada casa como si existieran tal cual.
De vez en cuando me encontraba con algunas faltas de ortografía que lograban distraerme un poco. Al igual que ciertos juegos de palabras que, si bien eran propicios en función de lo que aludían, se tornaban muy predecibles y redundantes, más que nada los que hacían referencia al nombre de este libro o al primero de la trilogía. Creo que en múltiples casos se sobreentendía todo sin aclaraciones.
En lo que respecta a la edición física del libro, es preciosa. Tiene ilustraciones muy bellas que acompañan el texto, y los detalles se notan realmente muy cuidados por parte de la autora.
El final abre muchos interrogantes, lo cual me parece muy acertado para dejar una semilla de intriga en el lector. Las respuestas se hallarán en la tercera parte de esta trilogía: “Marionetas”.
De vez en cuando me encontraba con algunas faltas de ortografía que lograban distraerme un poco. Al igual que ciertos juegos de palabras que, si bien eran propicios en función de lo que aludían, se tornaban muy predecibles y redundantes, más que nada los que hacían referencia al nombre de este libro o al primero de la trilogía. Creo que en múltiples casos se sobreentendía todo sin aclaraciones.
En lo que respecta a la edición física del libro, es preciosa. Tiene ilustraciones muy bellas que acompañan el texto, y los detalles se notan realmente muy cuidados por parte de la autora.
El final abre muchos interrogantes, lo cual me parece muy acertado para dejar una semilla de intriga en el lector. Las respuestas se hallarán en la tercera parte de esta trilogía: “Marionetas”.
“—Los mestizos no tienen la fuerza necesaria para sobrevivir a la gran batalla, son tan débiles como los mortales. ¿Prefieres la extinción de tu raza antes que renunciar a un amor que te llevará a la muerte? No existe elfo en la historia que haya sobrevivido a aquella pena. El corazón en pedazos es la peor maldición en nuestro pueblo”.