No sé si sabrán pero el género romántico-adulto, erótico, Young Adult o como le quieran llamar ustedes, es uno de mis favoritos. Y mi autora favorita del mismo, por los siglos de los siglos amén es Samantha Young -además de Kleypas *hace ojitos*- ¡cómo amo sus historias! Llevo leídos los cuatro primeros libros de la eterna saga Calle Dublín (reseñados en el blog, por si les interesa: Calle Londres y Calle Jamaica en ese orden). En esta entrega tenemos dos historias cortas unidas en un mismo ejemplar. Que les comento desde ya, como aclaré más arriba, la reseña tendrá spoilers de esos libros ya que se menciona la unión de dos de las parejas que se forman antes en los otros volúmenes.Título: Calles de Edimburgo y Castle Hill
Autora: Samantha Young
Páginas: 268
Saga: Intermedio en la saga Calle Dublín
Editorial: Ediciones B (B de Bolsillo)
Sinopsis: *Spoilers de libros anteriores*
Calles de Edimburgo:
Ellie Carmichael llevaba años enamorada de Adam Sutherland, el mejor amigo de su hermano Braden. Sin embargo, para Adam, Ellie es como una hermana pequeña, hasta que una noche ocurre algo que pondrá a prueba los sentimientos de ambos.
Castle Hill:
Braden Carmichael nunca imaginó que se enamoraría tanto y tan rápido como lo hizo de Jocelyn Butler. Tampoco podía haber previsto lo difícil que sería convencerla de que cediera al amor. Pero ahora que la tiene, nunca la dejará marchar.
Calles de Edimburgo nos habla sobre cómo nació la historia de amor entre Ellie Carmichael y Adam Sutherland, siendo éste el mejor amigo de su hermano Braden. La historia es contada en base a que ambos se mudan juntos al apartamento de Adam, y una tarde mientras Ellie busca entre sus cajas, encuentra su diario íntimo que usaba desde pequeña hasta hace un tiempo atrás. Entonces decide mostrarle a su novio sus sentimientos más profundos, su dolor al sentirse rechazada alguna vez por él, su desconcierto y a su vez quitarse dudas del pasado... Esto sin intención de reprocharle y hacerle mal, sino para mostrarle que su amor por él siempre existió.
Este primer relato está contado por Ellie en primera persona, y es una serie de reminiscencias que tienen los personajes al leer acerca de los acontecimientos vividos. Estos se detallan fielmente en el libro, y se interponen en ciertos momentos con algunos diálogos entre los protagonistas, en tiempo presente. Para variar, la pluma de Samantha es magnífica y logra intercalar los tiempos a la perfección, sin lograr cambios bruscos ni confusiones. Además, respecto a este manejo temporal del que hace uso, el relato transcurre en apenas unas horas y se hace aún así verosímil.
Voy a hacer un ''pantallazo'' sobre los personajes principales porque en otras reseñas me explayo más, ya que cada pareja tiene su propio libro en la saga. Ellie y Adam son para mí los más graciosos, divertidos y juveniles de todos. ¿Por qué? Tienen una confianza añeja y al ser amigos desde niños, el hecho de que ahora sean pareja es sumamente natural, hablando del ''conocerse'', saber sus gustos, sus pasiones, sus pasatiempos. Además, tienen una gracia y espontaneidad en sus charlas que me han sacado más de una sonrisa.
"[...] Me refiero a que quería estar preparada, pero no era pesimista. Y seguramente era demasiado joven para... Uno nunca piensa que algo así le va a pasar. Es como un sueño, es surrealista, como si estuvieras viendo la vida de otro en una película".
Castle Hill narra el romance de Joss y Braden. Mis tan preciados Joss y Braden. Desde la primera vez que leí a esta autora me quedé enloquecida con estos personajes, no porque sean la típica <<pareja perfecta>>, sino porque son reales, porque tienen problemas y los resuelven pero no mágicamente. Se ven sus miserias por así decirlo, el orgullo, la vanidad, la introversión y a veces hasta el egoísmo. Ambos tuvieron historias de vida muy, muy diferentes, y llegar hasta este punto de unión no fue nada fácil. Más bien, Joss no se lo puso nada fácil a Braden.
La historia nos ubica el hermoso comienzo de ambos como matrimonio. Sino se ubican, los ayudo un poquitín: nueva vida, nuevo hogar, nueva rutina, sexo en todos los rincones de la casa (y de otras casas y lugares habidos y por haber), etc. El punto donde aparece alguna que otra laguna es el mismo de siempre: Jocelyn insegura y con miedo a perderlo todo.
Nunca tuve algo en contra de ella, de hecho me parece un personaje bien logrado y me agrada cómo pudo superar tantas cosas, entre ellas dolores y pérdidas a lo largo de su vida. Cuando apareció Braden ella siguió cerrada para el amor, estaba negada a sentir algo por alguien (¡já! como si eso pudiese elegirse...) y mucho más a comenzar una relación. Él luchó mucho por conseguir una oportunidad, y la obtuvo. Luego de dar rienda suelta a su pasión salvaje -estoy demasiado eufórica en esta reseña, espero no estar evidenciándome demasiado jaja- se casan, y se van de luna de miel.
Entre todo esto aparece otra vez la Joss temerosa, inquieta y callada. La misma que se formó de manera tan impermeable luego del accidente de su familia en el pasado, después de perderlo todo. ¿Why? Resulta que hubo un hecho puntual que la hizo retroceder mil millones de casilleros, y por primera vez Braden no está como perrito faldero lamiéndole los pies. Aún así los dos tienen momentos de reflexión esporádicos, al igual que peleas y reconciliaciones muy bien narradas. Y qué tanto, amo como escribe esta mujer.
Ambos relatos son cortos pero consistentes, aportan mucho al resto de los libros de la saga y creo que es una buena idea leerlos. Se los recomiendo muchísimo si les gusta la literatura romántica.
Calificación: ¡5/5!
Muchísimas gracias a Ediciones B por enviarme el ejemplar.
