Calle Londres #2- Samantha Young

Título: Calle Londres
Autora: Samantha Young
Saga: Calle Dublín #2
Páginas: 405
Editorial: Ediciones B

Sinopsis: *SIN SPOILERS DEL LIBRO ANTERIOR*Johanna trabaja en un bar y siempre se ha ocupado de su familia, sobre todo de Cole, su hermano pequeño. Con un padre ausente y una madre incapaz de cuidarles, ha estado tomando decisiones basándose en lo mejor para Cole. Incluso elige los hombres con que sale en función de lo que pueden aportarles a su hermano y a ella. Enamorarse es un lujo que no se puede permitir. Pero con el nuevo barman, Cameron MacCabe, la atracción es innegable. Cada vez que mira a su compañero de trabajo se le hace un nudo en el estómago. Y, por una vez, siente la tentación de poner sus necesidades por delante.
 Cam está igualmente interesado en conocerla mejor, pero la dura coraza de Johanna le impide intentarlo siquiera... hasta que Cam se muda al piso de abajo del de ella y los secretos empiezan a salir a la luz.

 ¡Hola a todos! Esta semana es de entradas programadas, les cuento por si ven que no devuelvo comentarios. Seguro después del fin de semana tenga más tiempo y me pase por sus blogs. Bueno, como pueden ver más arriba, esta reseña es libre de spoilers de este volumen y del anterior. Ya que se trata de novelas independientes que intercalan personajes primarios y secundarios, y sus respectivas historias de amor. Por lo que cada libro puede leerse en orden indefinido. Hasta ahora sólo hay tres libros publicados en Argentina y son: Calle Dublín, Calle Londres y Calle Jamaica. La saga cuenta con más tomos pero todavía no han sido traducidos.
 El libro trata sobre Johanna, que es una joven que digamos... cambia de novio constantemente. Esto se debe a que además de que le guste el tipo en cuestión, ella busca asegurar su futuro, más específicamente el de su hermano menor: Cole. La vida de Jo no es nada sencilla, su padre no está, su mamá es alcohólica y su hermano pequeño está a su cuidado. Está a cargo de cubrir todos los gastos del piso en el que viven, a duras penas los tres. Además, tiene dos trabajos que prácticamente no la dejan ni respirar, entre los cuáles se reparte en la semana y aún así tiene tiempo para otras cosas, como pasar tiempo con su hermano, atender a su madre que está casi loca y salir con su novio, Malcolm. Él es con quien Jo tiene una relación desde el comienzo del libro, es un tipo que ganó la lotería e invirtió su dinero de manera que ahora tiene una posición social aceptable.  A ella le gusta mucho, y él es muy cariñoso. Pero a leguas se nota que no está verdaderamente enamorada, y que no sería lo mismo si no tuviese dinero.
 Johanna siempre se había fijado en hombres ricos, que sean apuestos y tengan un buen puesto de trabajo, porque ella no tiene ni títulos ni estudios secundarios.
Y en otros hombres encontraba sustento en muchos aspectos. Pero una noche en una fiesta, se cruza con alguien que no cumple estos requisitos al pie de la letra, sin embargo, el mundo de Jo se derrumba ante él. Ella es una chica de veinticuatro años, le gusta leer toda clase de libros para distraerse. Ella no lo sabe más de lo que lo disfruta, pero tiene un gran talento en decoración de interiores. De día es recepcionista en una oficina y de noche trabaja junto a su mejor amiga en un bar.
 Cameron es un barman, pero con estudios hechos -es diseñador gráfico- aunque por no conseguir empleo estable, se gana la vida tras la barra. Su aspecto es de un hombre fornido y masculino, con tatuajes y toda la cosa. Desde el comienzo su actitud con Jo no fue la mejor, ya que la degradó y la trató de cualquiera -bueno, que viniendo al caso no está taaaan errado-. Además tiene un aura misteriosa y su actitud es lo bastante irritable como para mantenerse lejos. Aún así, logra captar su atención. Entre ellos crecerá de a poco una atracción que los envolverá cada vez más.
 Como todos los libros, tiene cosas que me gustaron y otras que no tanto. Por ejemplo, el romance me pareció muy precipitado. Me molestó el primer instante de su encuentro y la ''atracción instantánea'' entre ellos, no porque digo que no pudiera suceder, sino que es llevada a extremos un poco exagerados. Del tipo <<muero porque me haga el amor toda la noche, ups, casi tengo un orgasmo>>. O sea, solo una mirada desencadena una serie de cosas que -según yo- serían mejor si se daban más paulatinamente, o por lo menos si se conocían un poco más antes.
 Lo bueno es que más adelante llegué a encariñarme un poco con su relación, y la noté más sólida. Ambos aprenden a superar muchas cosas, aunque es cierto que me dieron muchos dolores de cabeza...

 Los personajes me desconcertaron un poco, algunos me gustaron aunque debo admitir que más lo hicieron los secundarios. Cam es el típico hombre de estos libros, tal cual lo pinté antes. Pero muy a mi pesar me costó establecer un vínculo con él. Es que al comienzo se mostró tan pre-juicioso sin razón aparente, que me generó desconfianza. Más adelante logró sacarme algunos suspiros, y también bronca. Porque, Dios, a veces era imposible entender por qué hacía algunas cosas... era como que quedaba mal a propósito para que Jo lo odiase. Aunque comprendo que esto sea fin de la autora, como, por ejemplo el ''triángulo amoroso'' que nunca fue. El cuál me pareció completamente innecesario e insustancial. Jo también por momentos me hizo enojar, con su empeño porque nadie conozca su verdadera vida, pero se queja de que la juzguen y ni ella misma se acepta. Además, era muy indecisa, aunque comprendí sus razones luego. Vi su evolución a lo largo del desarrollo, así que puedo decir que quedé masomenos conforme. Porque quiere darle a su hermano lo que ella no tuvo en su infancia, lo cuál me pareció encantador. La más odiada -bien merece el título, pongámosle ''villana'' del libro- fue Fiona, su madre. Su adicción al alcohol comenzó desde hace años, y por su culpa su hija está a cargo de todo desde los dieciséis. Me pareció sumamente desalmada y egoísta. 

 Los que realmente amé fueron Joss y Braden. Incluso su relación me gustó más que la de los personajes principales, y eso que no se cuenta mucho de ellos. Jocelyn es la mejor amiga de la protagonista y su personalidad es avasallante. Braden es el hombre perfecto, a quién me quedé con ganas de conocer pero las veces que aparecía demandaba añoranza. Hannah también me gustó mucho, con su timidez y su inteligencia, su pasión por los libros y su mente soñadora. 

 El libro tiene un lenguaje fuerte obviamente, pero en ningún momento me resultó invasivo. Por suerte, las escenas de sexo no son inconsecuentes ni la autora hace uso excesivo de ellas, sí que predominan porque es el tema central del libro, basta con ver el género. Pero no sentí que era sólo sexo sino que los personajes tenían su historia, sus problemas y sus sentimientos. 

 Lo que más me gustó fue la ligereza con que se lee el libro, la autora escribe de manera adictiva y tiene una dosis de humor que hace la lectura muy llevadera. No se trata de una trama muy compleja comparada con otras, pero es entretenida.

 Lo que menos me gustó fue el principio, con un romance poco creíble y personajes inestables. Hubiese querido que la parte masculina de la relación haya tenido también un cambio, y no que se lo planteara como el que hacía las cosas ''bien'', mientras ella estaba siempre equivocada.

3.5/5

Muchas gracias a Ediciones B por el envío del ejemplar :)