Insignia- S.J.Kincaid

Título: Insignia
Autora: S.J. Kincaid
Páginas: 439
Capítulos: 32
Saga: Insignia #1
Editorial: V&R

Sinopsis: -contratapa-
Estamos combatiendo en la Tercera Guerra Mundial.
El enemigo nos está derrotando.
Pero tenemos un as bajo la manga:
un chico como tú.

 ¡Buenas! Este libro está desde hace poco en mi estantería y tenía muchas ganas de leerlo porque decían que era magnífico y jugaba con la mente del lector de una manera increíble. Debo decir, que aunque me gustó, no me enganchó de esa forma. Quizás era porque esperaba demasiado pero en realidad creo que el inconveniente es que el tema central no me interesó en absoluto. Les cuento un poco de qué se trata para que se den una idea -si no lo conocen- y decidan leerlo o no, no como yo que al final me decepcioné un poco por esperar algo diferente y no saber lo que me encontraría.
 El libro nos sitúa en la Tercera Guerra Mundial, la cuál, particularmente no se realiza en nuestro planeta sino que es en el espacio. Varias alianzas y estados se enfrentan por la hegemonía en este futuro distópico. Teniendo en cuenta que hablamos de un libro de ciencia ficción, es de esperarse que tenga avances o elementos que en la actualidad nos parezcan inalcanzables/descabellados, pero si existe la posibilidad de que en el género se abarquen todas las herramientas posibles de realidad virtual, este libro las sobrepasa. Y eso es lo que no logró que conectara con la historia. No me interesa nada de vídeo-juegos, sistemas informáticos, realidades paralelas y toda la cosa; pero la historia tiene una buena base y la mantiene. Por esto digo que mi opinión es subjetiva y tiene que ver con una preferencia personal, más que con una visión sobre la técnica del libro, ya que la autora escribe muy bien y crea un mundo complejo y con trasfondo. Aunque, debo admitir que es la primera vez que me pasa que pienso que hubiese preferido ver una película con este argumento antes que leer el libro.
 Tom Raines es un chico de catorce años y tiene un gran talento para jugar videojuegos -si se le puede llamar talento-, se la pasa de casino en casino engañando personas para tener dinero y pasar la noche. Su padre, Neil, es apostador desde hace años, más específicamente un estafador profesional pero en quiebra actualmente. No tiene trabajo, no viven en una casa estable y su hijo asiste a un instituto reformatorio porque otra cosa no puede pagarle. Sumando que es alcohólico y que la atención que le presta a Tom es prácticamente nula.

 Los personajes me gustaron bastante, el protagonista es un joven muy despierto e inteligente y aunque sea terco, siempre logra lo que se propone. Su vida cambia por completo cuando un día aparece un militar, el teniente Marsh, y le plantea una propuesta de la que Tom no podrá estar indiferente. Él descubre su habilidad con los programas de RV -Realidad Virtual- y le ofrece pasar a ser tutelado por las Fuerzas Armadas, y unirse a los jóvenes privilegiados que forman parte de la Aguja Pentagonal. Sede central donde residen los soldados combatientes de la guerra y los que manejan las máquinas Intrasolares. Tom se siente contrariado porque por un lado tiene la versión de su padre, quien tiene una postura muy firme respecto al gobierno y las corporaciones -según él- corruptas. Jamás perdonaría si su hijo decidiera trabajar para ellos. Pero, por otra parte, sabe que cambiaría su vida completamente y tendría además de un respaldo, una rutina distinta, residencia estable y haría lo que tanto le gusta con un fin magnánimo como sería salvar su país. Ésto último es lo que lo llevó a decidir unirse a la corporación, Tom siempre se sintió invisible, insulso y subestimado. Siempre deseó ser alguien importante y hacer algo trascendental con lo que sabía. 

 Finalmente, decide formar parte de las Fuerzas y firma un contrato para irse a vivir a la Aguja Pentagonal. Allí conoce un mundo extraordinario, toda la tecnología que presenciaba se multiplicó por mil y eso le encantó, aunque a la vez, le resultó un poco aterrador. A partir de ahí suceden cosas que lo harán transformarse día a día, física y psicológicamente. Conoce nuevas personas, incluso sucede lo que jamás pensó que lograría, menos en aquel lugar: se hace nuevos amigos. De a poco va teniendo un papel fundamental en los enfrentamientos de la guerra, la adrenalina está presente todos los días y él crece y aprende con todo lo que le pasa. 

 Entre otros, conoce a Heather, una chica con la que aparentemente hay una atracción desde el comienzo, pero...a mí no me llegó en absoluto ya que ni siquiera se trata de que hay pocos momentos juntos, sino que la chica aparece al principio y al final del libro, nada más. También conoce a los que poco a poco considerará amigos leales, como Vik, Yuri y Wyatt. 

 El conflicto central en la guerra se presenta cuando, en medio del entrenamiento, Tom debe enfrentar al mayor guerrero de todos los tiempos, muy difícil de derrotar: Medusa. Y además de eso, incluso un poco antes y desde allí, experimenta sucesos que no sólo complican su estadía en la Aguja, sino que también logran poner en riesgo su vida reiteradamente.

 En una realidad donde las personas tienen avatars, nicknames, neuroprocesadores y casi inexistente contacto físico, el libro nos muestra un futuro muy avanzado en cuanto a computación. Me gustó que la autora creara tan completamente este mundo, independientemente de que no sea de mis temáticas predilectas. 

Lo que más me gustó: El libro es entretenido, como dije, para quien tenga inclinación por la temática ya que la trama sigue la misma línea siempre. Tiene una dosis media de humor que hace la lectura más llevadera, la autora mantiene la acción casi constante. 

Lo que menos me gustó: Meramente personal, pero se trata de la tecnología, ciencia ficción de lleno con programas e informática hasta en la respiración. Todo esto se me hizo no tedioso, pero sí me era indiferente y no podía conectar con la historia.

 3/5

En fin, Insignia es un libro con mucha acción que recomiendo a los amantes de lo relacionado con vídeojuegos, realidades virtuales, informática en todas sus ramas. Yo particularmente, no tengo mucho interés en leer su continuación.