La lección de August- R. J. Palacio

Título: La lección de August
Autora: R. J. Palacio
Páginas: 414

Sinopsis: Su cara lo hace distinto y él solo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida transcurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las Galaxias.
Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal y como es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga.

 ¿Cómo están? En la reseña de hoy voy a hablar de un libro que casi todo el mundo me recomendó, fue un regalo de Rosie del blog Lectores en el anonimato el año pasado, así que gracias a ella pude leerlo y reseñarlo :)
 Me gustó el libro, es algo completamente diferente a lo que venía leyendo, así que tuve una gran distracción con él. Además de que es una lectura para disfrutar, y reflexionar mucho sobre varios aspectos.
 August Pullman es un niño de diez años que está a punto de comenzar quinto año de la escuela. Nunca ha asistido a una, ya que su madre le enseñaba particularmente en su casa. Él padece un síndrome -una alteración en su genética- que lo hace distinto a los demás, y después de muchísimas operaciones a lo largo de su vida, su rostro padece ciertas deformidades. Él siempre se ha retraído del resto, y, aunque se sintiese bien estando en la protección de su familia, sus padres deciden que lo mejor es que salga a conocer el mundo, la vida real y que se relacione con las demás personas y niños de su edad.
 Al comienzo le cuesta adaptarse a su nuevo entorno pero poco a poco los días en el colegio se le hacen menos tediosos. El hecho de tener un rostro diferente lo hace actuar de manera tímida, siempre anda cabizbajo y es víctima de muchas burlas y apodos. Conoce a personas, otros niños, primero a Charlotte, Jack y Julian, los dos primeros se portaron bien con él mientras que Julian lo ha hecho pasarla pesadamente mal. Luego conoce a Summer, una niña súper encantadora que se sentó junto con él a la hora de la comida sin mirar si los demás de reían de ella, y sin reparar en su rostro.
 El libro está narrado desde diferentes puntos de vista de distintos personajes. Esto me ha encantado, porque, además de los momentos lindos y feos y los pensamientos constantes de Auggie... pudimos conocerlo desde la mirada de las personas que lo rodean. Fue genial, porque además, cada capítulo tenía una o dos hojas, y cuatro carillas como mucho. Esto hizo que avanzara la lectura de una manera súper ligera, y acabé por terminar el libro en una tarde. Otra cosa que me encantó es que por momentos me olvidaba que todos eran niños, y pensaba que eran personas de 20 o 30 años comportándose cruel o amablemente. Creo que esto es algo que la autora quiso emplear y es una herramienta que le ha funcionado a la perfección, que todos podemos ser lo que queramos y actuar cómo queramos, sin importar la edad, indefectiblemente elegimos cuando discriminamos a alguien, cuando lo ignoramos o cuando le damos una mano.

  El personaje más curioso fue el profesor Browne, con sus preceptos. Me fascinó su manera de ver las cosas y cómo enseñaba e incentivaba a los alumnos. Tengo entendido que habrá otra parte de la historia de Wonder, y tendrá mucho que ver con los preceptos del profesor de Lengua, después de leer este libro tengo muchas ganas de saber más de él. También me gustó mucho Jack Will, quien se convirtió en su amigo desde el comienzo y también creció junto con August. Su manera de hacerlo reír constantemente y de aprender de sus errores me pareció admirable. Via, la hermana mayor de Auggie también la pasa mal. Ella ha aprendido a arreglárselas sola sin molestar a sus papás, ya que ellos debían centrar toda su atención en su hermano. Esto me molestó un poco porque sentí que fue injusto, ya que ella era muy buena hija y muy buena hermana, y a veces llegó a darme pena.

  Creo que en este libro la autora quiere que hagamos un mea culpa sobre nuestras actitudes, porque todos, en alguna remota vez hemos mirado extraño a alguien porque es diferente que el resto. Entonces nos muestra cómo la pasa en verdad esa persona, lo difícil que es ser especial de una manera que el ser mismo rechaza, y cómo es tan simple pedir disculpas o sonreír a alguien sin salir corriendo, un pequeño detalle que cambiaría su día. Nos quiere dar una lección, una enseñanza sobre que no importa el color de ojos o de cabello que tengamos, o si vestimos igual o diferente. Hay cosas realmente peores que quejarnos de esas pequeñeces, y que siempre se puede ser mejor persona.
 Lo que más me gustó fue que nunca había leído nada igual, y que disfruté mucho con esta lectura. No lloré, porque lo sentí más como un ''golpe de realidad'' más que algo triste. Los subtítulos, aunque me parecieron infantiles me ayudaban a avanzar por los pocos párrafos que había entre ellos. Es una historia hermosa que creo que a todos nos aporta algo bueno.
 Lo que menos me gustó: Sé que el libro estuvo dividido en ocho partes, y que parecen suficientes teniendo en cuenta que cada una es de un personaje distinto... pero en verdad me quedé con ganas de saber sobre otros personajes y qué pasaba por sus mentes. También, creo que la trama es sencilla al igual que la redacción. Me explico, siento que el libro nos enseña cosas y nos  deja un mensaje, pero la parte más compleja la creamos y procesamos nosotros los lectores, mientras que la autora no rebusca demasiado en su narración.

4/5