martes, 4 de octubre de 2016

Reseña: Invierno asesino, de Kate A. Boorman

Título: Invierno Asesino
Autora: Kate. A. Boorman
Trilogía: Invierno Asesino #1
Páginas: 342

Editorial: Océano Argentina (Gran Travesía)
Sinopsis: El primer libro de una inquietante y sobrecogedora trilogía.
La autora recrea la idea de la seguridad y la supervivencia que se ven amenazadas por fuerzas oscuras e indefinibles. También nos habla del valor que se requiere para ir más allá de lo conocido y enfrentar los retos.
Esta obra constituye el inicio de una emocionante trilogía dirigida en primer lugar a los jóvenes, pero cuyas características despertarán, sin duda, el interés de los lectores de mayor edad gracias a la notable combinación de terror, misterio, acción y amor. La trama está ambientada en una conservadora comunidad de aire medieval. Allí, Emmeline, una chica poco común se ve obligada a romper con el aislamiento de la comunidad en la que vive. Ella sabe que el bosque que se encuentra más allá de su pueblo es peligroso y que pretender explorarlo es considerado un acto de rebeldía. El enemigo que exterminó a la mitad de su pueblo se esconde allí, atacándolos en la oscuridad y manteniéndolos aislados en una tierra desconocida de inviernos implacables. Pero, ¿qué hay realmente más allá? ¿Es algo tan aterrador y oscuro como le han dicho los demás?
  Invierno asesino es el primer volumen de una trilogía con la cual Kate Boorman se inserta en el género juvenil. La historia tiene como protagonista a Emmeline, una chica de quince años que vive en una antigua aldea. Ésta está dirigida por El Concejo, cuyos miembros controlan todo lo que sucede en el lugar: que cada uno se mantenga en su sitio asignado dentro del asentamiento (y que al llegar el anochecer ninguno se halle fuera de la fortificación). Profesan en reuniones obligatorias las famosas Tres Virtudes -Honestidad, Valentía y Descubrimiento- de las que deben valerse todos para ser miembros dignos de la comunidad, y también dignos ante los ojos del Altísimo, a quien rinden culto.
 La razón por la que todos acatan las órdenes del Concejo, es que se sienten protegidos, realmente a salvo cuando llega "La Prise" (El Crudo Invierno o La Gran Helada), época del año durante la cual todos permanecen encerrados en la fortificación, y las compuertas no se abren hasta que llegue el próximo Deshielo. Las bajas temperaturas que golpean la aldea no es lo único a lo que deben enfrentarse, sino que fuera, en los bosques, descansa una bestia de fuerzas indescriptibles dispuesta a atacar a cualquier ser humano. Cuenta la leyenda que hace varias generaciones atrás, la gran bestia se llevó a más de la mitad de los habitantes, por lo que ellos son los únicos sobrevivientes.
 Emmeline es la primera en sembrar esa chispa de inquietud, de duda sobre qué es exactamente lo que hay más allá de los bosques, si en verdad no hay nadie más vivo afuera necesitando ayuda o queriéndolos ayudar, y, aunque se muere de miedo, logra reunir el valor para descubrirlo. Aun sabiendo que los que tienen la osadía de ir demasiado lejos, corren el riesgo de jamás regresar.
 Bien, estamos frente a una especie de fusión de distintos géneros: por un lado el distópico, que es el que para mí más predomina, debido a que se presume que es en un futuro por la manera en que los personajes hablan de sus antepasados y porque se hallan en torno a una secuencia pos-destrucción del lugar donde viven; no conocen más de lo que sus líderes les muestran, hay una opresión y un abuso de poder y hay un personaje clave que se revela contra las injusticias del sistema. También hay fantasía y realismo mágico, éste último se refleja un poco en esa naturalidad con la que se toman la existencia de un ser sobrenatural y la fuerte presencia de las leyendas y la mitología. Por otro lado, la sociedad es de escasos recursos y en la narración hay un gran uso de la ruptura de planos temporales.
 Apegarse a las virtudes es la única esperanza de esta pequeña población, para no fomentar el caos ni la destrucción, como El Concejo les ha enseñado. Detrás de esto hay una historia más compleja de pueblos originarios desgarrados, extinguidos. Y una oralidad que denota una esencia añeja o retrógrada -si se quiere-, que mantiene vivo un mito cargado de horror, el cual se alimenta del miedo de las personas y a su vez, traza una línea entre los más sumisos y los más rebeldes.
 Al principio, Em me pareció una irresponsable. Demasiado impulsiva, imprudente. No le alcanzaba con una sola transgresión, que siempre iba por más. A medida que iba adentrándonos en su pasado pude empatizar un poco, pero siempre tuve un dejo de repulsión por sus acciones, las cuales me parecían de un egoísmo puro disfrazado de una martirización excesiva y completamente innecesaria.
 El libro tiene muchísimas expresiones en francés, incluso algunos diálogos se presentan en ese idioma. Esta mezcla de cultura que la autora añadió me gustó, más todavía teniendo un motivo de existir y un propósito por el que perduró a través del tiempo. Dicho esto, también me parece correcto decir que por momentos esos fragmentos dificultaban la lectura, o por lo menos la pausaban un poco. Sin contar que en ocasiones había que valerse de conocimientos previos o de libre interpretación.
 No sé si ya lo he mencionado antes, pero soy bastante cinéfila, aunque últimamente no esté teniendo demasiado tiempo para disfrutar de ello. Viene al caso porque quería mencionar que esta obra me trajo inmediatamente recuerdos de la película: "The Village" (o La Aldea, en Latinoamérica) dirigida por M. Night Shyamalan, la cual tiene como base una trama que es casi una réplica de éste libro. Comentario aparte, sino la vieron, se las recomiendo mucho porque es muy buena.
 El romance tiene un papel absolutamente secundario, como es de esperarse, y se desarrolla de forma muy pausada. Aunque el personaje masculino no me pareció de lo más adecuado para Em.
 En síntesis, un comienzo de trilogía que promete dar mucho, con personajes que pueden construirse mejor pero con una escenificación y un trasfondo que valen la pena y las horas de desvelo.
"Afuera, puedo sentir a los muertos en los árboles. La Gente Perdida hace crujir las hojas, enturbia los haces de luz a través de las ramas, susurra en mi oído. Ellos arrastran polvosos dedos por mi cuello, me jalan el cabello, tiran hebras de mi trenza para hacerme cosquillas en el rostro". 
4/5

¡Muchas gracias a Océano Argentina por cederme un ejemplar!

5 comentarios:

  1. ¿invierno?¿asesinos?es nuestro!amamos el invierno y la elejimos antes que la playa.saludosbuhos que les gusta temblar.

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  2. Hola, suena realmente interesante ^^ espero leerlo pronto /u\
    Gracias por la reseña :3
    Nos estamos leyendo ^^
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