lunes, 19 de septiembre de 2016

Reseña: El secreto de Callie y Kayden (#2) de Jessica Sorensen

Título: El Secreto de Callie y Kayden
Autora: Jessica Sorensen
Trilogía: La coincidencia de Callie y Kayden #2
Páginas: 285

Editorial: Océano Argentina (Oz Editorial)
Sinopsis: *Sin spoilers* A veces los secretos son una carga que con el paso del tiempo se convierte en tu peor enemigo. Kayden lleva años escondiendo algo que le atormenta, Callie se queda sin respiración cada vez que recuerda lo que pasó cuando tenía doce años.Creían que su amor superaría todos los obstáculos, pero Kayden no puede dejar atrás su oscuro pasado y está convencido de que Callie merece a alguien mejor. Por mucho que Callie quiera acercarse a él, sólo consigue alejarlo más. Al contrario de lo que Kayden cree, no está solo, pero tiene que dejarse ayudar porque ahora es él quien necesita que lo salven. Ya no hay lugar para los secretos, enfrentarse a sus propios miedos parece ser la única solución. Callie y Kayden tendrán que encontrar el valor para poder vencer sus temores, pero ¿serán capaces de seguir adelante juntos?
  Esta entrada trata sobre la segunda parte de la trilogía de Callie y Kayden (pueden leer la reseña del primer libro que subí acá: La coincidencia de Callie y Kayden) y no contiene spoilers de la primera parte, ya que encontré un modo de hacerla evitando detalles que no interferían con la explicación general, así que pueden continuar leyendo sin enterarse de nada inapropiado.
 En el primer volumen de la trilogía no me había quedado del todo conforme con lo que había obtenido, más bien sentí que la historia daba muchas vueltas sobre lo mismo y que los personajes estaban estancados, tanto que hacían que yo también me sintiera estancada leyendo. Aunque pudiera pasar rápido las páginas, se me tornaba molesto el conjunto de actitudes de los protagonistas y deseaba un cambio, para bien o para mal, en alguno de los dos o en ambos. Finalmente lo tuve.
 La historia continúa justo después del desenlace de su predecesor, un poco trágico e impactante; y a estas alturas ya conocemos los secretos de la pareja. Sabemos por qué ocultan gran parte de su historia, qué aspectos de su vida los forjaron a tener esas personalidades tan "distintas". Lo pongo entre comillas porque recordemos que Kayden aparenta ser un chico popular, feliz y despreocupado. Y Callie es una muchacha abstraída de todo lo que ocurre a su alrededor, silenciosa y nostálgica. En el fondo acaban teniendo más de una cosa en común, lo que termina uniéndolos de alguna forma.
 En esta instancia sí pude darle un significado real a los títulos de ambos libros, ya que hasta el primero no entendía de qué coincidencia se hablaba aunque sí de qué secreto. Creo que ha sido un acierto por parte de la autora titularlos de ese modo, por lo que anoto un punto a favor.
 La historia se mantiene más o menos lineal en función de la vida de los protagonistas, les cuesta mucho deshacerse de las cadenas que los atan a sus respectivos pasados, y, de esa forma, no pueden tomar decisiones ni tampoco dejar de torturarse a sí mismos. Sigo sosteniendo respecto a esa martirización que me sigue resultando pesada cual yunque en el fondo del océano pero, ¡alto ahí!, porque hay una serie de cosas que hicieron que pudiera disfrutar más esta vez.
 En primer lugar los personajes crecieron, mucho. Particularmente -y para mi sorpresa- me estoy refiriendo a Callie. En un principio era la que peor me caía de los dos, creía que iba a ser la típica que por ser medio emo-dark-suicida se iba a creer diferente al resto (usando sólo más delineador de lo visualmente aceptable, ropa enorme y cabello corto) pero no. Pude ver cómo sufría y ya en esta etapa la vi mucho más madura. No se quedaba a esperar que Kayden fuera a buscarla, no se compadecía de sí misma, no se conformaba, no hacía lo que a todo el mundo le resultaba obvio. Ese paso por encima de lo trivial hizo que sintiera cierto agrado hacia ella, que le dejara de importar el mundo y que dejara de hacer lo que su entorno esperaba que hiciera. Básicamente empezó a vivir.
 Así como me gustaron algunos, empecé a odiar a otros: la maldita madre de Kayden. No fue hasta esta segunda parte que entendí lo miserable, negligente, superficial, egoísta y desfachatada que es. Llegué a odiarla incluso más que a su esposo, quien en el primer libro se ganó el primer premio al desgraciado del siglo. Realmente no entiendo cómo en este tipo de problemáticas se presentan padres tan ausentes, desinteresados e idiotizados. La ceguera descomunal de esta mujer me hacía enloquecer.
 Además de esa mejoría, hubo mucha más acción. Las escenas pasaban de esa tensión sexual a un nivel un poco más "liberador" (sé que suena turbio pero créanme que no encontré otra palabra). Los sentimientos se tornan más intensos, no solamente el amor entre ellos dos, sino que las relaciones con las personas que los rodean toman otro color y otro significado.
 Me gustó también poder conocer los pensamientos más profundos de los personajes, más a fondo y pasando esa estigmatización que traían de fábrica de ser humillados y flagelados. Un ejemplo de esto es que la autora cita algunos escritos de Callie, por lo que hace más real su evolución, ya que se la muestra expresándose de alguna manera y saliendo de ese pozo ciego en el que caía constantemente. También a Kayden se lo ve más interesado en su entorno y no tan encerrado en sí mismo. Esa actitud de ensimismado que aunque quiera ayudar alejándose sólo lo hace un negador nato.
 Respecto al final, puedo decir que termina mucho mejor de lo que me esperaba. De hecho creo que quedé tan conforme con él que ni siquiera leería la última parte, por miedo a que haya algo que pudiera cambiar el trajín de las cosas. Seguramente el disparador del epílogo sea un pie para que ello suceda pero, siguiendo con lo que me compete, cumplió mis expectativas.  
"Cuando cierro los ojos sólo veo a Callie. Callie. Callie. Callie. Casi puedo sentir la suavidad de su pelo y de su piel, su sabor, el olor de su champú. La echo tanto de menos que a veces no puedo respirar. Si pudiera dormir para siempre lo haría, así me aferraría a lo único que me hace feliz. Pero de vez en cuando tengo que abrir los ojos y enfrentarme a la realidad. 
 La tortura. 
 Estar destrozado. 
 Lo que queda de mi vida". 
4/5

Muchas gracias a Océano Argentina por cederme un ejemplar.

1 comentario: