Entrevista: Julia Pons Montoro

* Hola Julia, es un placer hablar con vos y conocer más sobre la autora de  Féyzlim en el País de las Quimeras y de esa historia maravillosa. ¿Nos podrías contar cómo surgió tu pasión por la escritura?

Ya desde niña me convertí en una apasionada de los libros, sobre todo los de temática fantástica, si bien también leía libros de aventuras o sobre la vida cotidiana de personajes que tenían mi edad. Fue mi amor por las historias lo que me hizo comenzar a escribir en torno a los diez años y ya no paré.

* ¿Podrías decir que el género que abordás en tu obra es tu favorito?

Sí, lo cierto es que siento debilidad por todo lo mágico y fantástico, aunque estoy abierta a otras temáticas.

* ¿Recomendás únicamente la historia al público infantil?

Recomiendo “Memorias del Otro Lado” a personas de cualquier edad, pues cada lector podrá disfrutar de la saga a su particular manera. Si tildamos a ciertos libros de infantiles, qué gran pena será perdernos asimismo “El principito” de Saint-Exupéry, “Peter Pan y Wendy” de Barrie, “El mago de Oz” de Baum o “Momo” de Ende, grandes obras que tienen mucho que aportar. Es necesario tener la mente abierta a todo tipo de lecturas.

* Además de escribir, ¿qué papel ocupa la lectura en tu vida? ¿Hay algún escritor que consideres tu referente?

La lectura me ha aportado mucho en mi vida. No sería la misma persona si no hubiera leído todos esos libros que fueron conformando mi imaginario y mi visión del mundo desde la infancia. Los libros son muy importantes para mí, los atesoro y desearía contar con más tiempo para poder leer todos los que tengo pendientes, que son muchos y se amontonan en mi cuarto como altas torres e interminables hileras, mezclados con figuritas de hadas y dragones o cajitas llenas de recuerdos.
Se diría que fueran mi personal “Mar de Chimeneas”, caótico y estimulante, o incluso mi propio “Depósito Insondable”, tan lleno de conocimientos que uno ansía engullir.

Hay muchos escritores que me han marcado, y nunca podré olvidar a los de mis primeras lecturas como Michael Ende, J.M. Barrie, Roald Dahl, Enid Blyton, Elena Fortún, J.R.R. Tolkien, J. K. Rowling y tantos otros.

Destacaría a los folcloristas Edouard Brasey, Jesús Callejo, Carlos Canales, A. R. Almodóvar, Robert Kirk y Katharine Briggs, entre un largo etcétera. Y, por supuesto, los libros de sucesos inexplicados y maravillosos, como los de Jacques Bergier o Leo Talamonti y la obra de Carl Gustav Jung, con su fascinante teoría del inconsciente colectivo y los arquetipos, con la que analiza tanto sueños como mitología y cuentos populares.

A todos ellos y muchos otros les debo mi imaginario personal.

* ¿Tu estado de ánimo influye en lo que relatás o hacés un paréntesis con tu vida a la hora de escribir?

El escritor siempre pone algo de sí mismo en su obra. “Memorias del Otro Lado”, a pesar de desarrollarse en un mundo imaginario, tiene mucho de mí misma, de mis experiencias personales. Sin embargo, no creo que refleje tanto estados de ánimo pasajeros, como ideas que se han prolongado más en el tiempo y he querido plasmar.

* Si dedicaras un libro a alguien, y no fuera el tuyo...¿cuál sería?, ¿por qué?

A menudo regalo libros y suelo acompañarlos de algún tipo de dedicatoria (del mismo modo, me encanta que me regalen libros dedicados). Hay varios que podría escoger, pero diré “La historia interminable” de Michael Ende, porque es uno de mis libros favoritos y es el tipo de obra que tanto me fascina: fantasía con un mensaje trascendente para el lector.

Otro libro que escogería es “Hadas” de Alan Lee y Brian Froud, un libro que llegó a mí en la adolescencia y me abrió las puertas al fascinante mundo del folclore, los seres mágicos y las leyendas de antaño (además de contar con innumerables ilustraciones de gran belleza). Aunque desde niña me fascinaban estos temas, fue con este libro cuando empecé a tomármelos en serio y a ser consciente de que lo que para nosotros, en el siglo XXI, no son sino “cuentos de niños”, para nuestros antepasados eran realidades con las que convivían. En otras épocas, lo sobrenatural, los sueños, lo inexplicado, no eran despreciados y apartados de la realidad sino tenidos en cuenta en el día a día. Sólo a partir del siglo XIX comienzan los cuentos a ser considerados “cosa de niños”.

* ¿Creés que hay requisitos para escribir un libro o pensás que cualquiera puede hacerlo? 

Creo que la literatura, al igual que el arte o la música, están al alcance de todo el mundo. Sólo es necesario desarrollar la destreza en ellas a base de práctica y mucho trabajo y dedicación. Opino que el escritor o el artista no nacen sino que se hacen. No creo en la figura del genio. Puede haber personas con una especial predisposición hacia una u otra arte pero, al final, es el esfuerzo el que marca la diferencia y el estudio de la técnica. Tanto la sensibilidad artística como la creatividad son músculos que es necesario ejercitar y todos deberíamos hacerlo aunque sólo sea por placer personal.

* ¿Qué nos podés contar sobre la saga Memorias del Otro Lado?

“Memorias del Otro Lado” es una saga de temática fantástica, que fue creada como una totalidad. La dividí en seis partes para que fuera más accesible y amena para el lector, al modo de los antiguos cuentos populares que tanto amo. Se desarrolla en un universo fantástico pero nos habla, entre otras cosas, de algo muy real: el apasionante viaje que todos hacemos desde la infancia hasta la vida adulta, no carente de contratiempos y duros golpes, pero también  repleto de grandes descubrimientos, transformaciones, retos y nuevas emociones. Si algo se esconde tras esta saga es ese viaje iniciático, esa búsqueda de uno mismo. El universo completo de “Memoria del Otro Lado” podría verse como el mundo arquetípico que se esconde dentro del alma humana. Todos somos duales y, como enseñaban las antiguas filosofías y la alquimia, es necesario unir esas dos partes contrapuestas (el yin y el yang) para alcanzar la plenitud de nuestro ser. Esto queda ilustrado en la saga mediante los Reinos (nuestra parte espiritual, mágica, sobrenatural, subjetiva) y la Dimensión Mortal (nuestra parte material, objetiva, cientifista). Ambas son partes de un mismo todo, necesitan complementarse, pero fueron separadas dramáticamente.

Todas estas ideas me parecen de gran interés pero, a menudo, aparecen en libros complejos, de difícil lectura y no muy divulgados. Mi objetivo era transmitirlas al lector dentro de unos relatos sencillos, accesibles tanto para el adulto como para el niño que comienza a leer. Los cuentos me parecen el tipo de literatura más universal que existe. Cuando apenas había libros y casi nadie sabía leer, las familias ya se sentaban al amor de la lumbre para contar historias con las que entretenerse pero también transmitir las experiencias de las generaciones anteriores. Los cuentos, por su sencillez, comunican su mensaje con mayor claridad y quedan impresos en nuestra alma, pues utilizan el mismo lenguaje que los sueños.

Por último, decir que “Memorias del Otro Lado” transmite un mensaje optimista. No son pocos los libros de fantasía que leí en mi infancia (un claro ejemplo sería “Peter Pan y Wendy” de J. M. Barrie) en los que se da una visión idealizada de la niñez y negativa respecto de la vida adulta. Crecí con esa sensación, tan extendida en nuestra cultura, de que el paso a la madurez representaría una pérdida y una renuncia a lo mágico. “Memorias del Otro Lado” es una respuesta a todo ello, no nos anima a no crecer sino a hacerlo sin abandonar nuestro otro lado. Si estos relatos consiguen que los adultos que perdieron contacto con el mundo de los sueños lo recuperen, y que los niños aprendan que crecer no es una condena sino una aventura en la que no han de renunciar jamás a su visión mágica del mundo, la saga habrá cumplido su objetivo.

* ¿Qué les dirías a los lectores de esta entrevista, particularmente a quiénes dudan sobre leer el libro?

Les diría que no permitan que les roben su “sombra”. La sombra sería un símbolo de nuestro inconsciente, de lo que permanece oculto, esa parte de nosotros que cree en lo imposible, en ver más allá y que, a menudo, nos enseñan a inhibir. Cuando comenzamos a crecer, se nos inculca que lo mágico ya no tiene cabida en el mundo del adulto. Me parece un error relegar esa parte tan importante del ser humano a la infancia, que es una etapa valiosa pero corta de la vida.

Féyzlim nace en el Mar de Chimeneas, un lugar tan lleno de estímulos que se olvida de sí misma, se dispersa y ello desemboca en que le roben su sombra, su identidad. Si quitamos el envoltorio fantástico, vemos cómo el relato nos cuenta cosas que a todos nos han sucedido alguna vez en el mundo real.

Les diría asimismo que se atrevan a soñar y se dejen llevar sin prejuicios por la historia, que enciendan su imaginación y traten de extraer su propia interpretación de los relatos que les presento. Más allá de la aventura, me gustaría que “Memorias del Otro Lado”, además de entretener, sirviera como excusa para reflexionar y se convirtiera asimismo en un medio para que niños y adultos compartan un rato juntos narrando historias a la antigua usanza.

Añadir a quienes les frena comenzar una nueva saga, que cada entrega de “Memorias del Otro Lado” consta de unas 100 a 130 páginas, con una lectura fácil y amena. Además, espero poder publicar la tercera parte este mes de julio y las siguientes en los próximos meses, por lo que no habrá que esperar mucho para leer la saga al completo.

* ¿De qué trata la segunda parte de Memorias del Otro Lado?

Si “Memorias del Otro Lado” es un viaje de crecimiento personal, la primera parte, “Féyzlim en el País de las Quimeras”, sería la infancia, cosa que parece haber conseguido transmitir, ya que todos los que la han leído comentan que les hace reconectar con esa etapa de sus vidas: la inocencia y la sensación de que todo es posible.

Dicho esto, la segunda parte, “En la colina de Brys-Néil”, sería la entrada en la pubertad, el comienzo de esa ruptura, de ese despertar. El momento en que comenzamos a ver que el mundo es mucho más complejo de lo que creíamos y que hay tanto por aprender y descubrir que podemos enloquecer tan sólo de pensarlo. También nos muestra que la total confianza que poseíamos en la infancia ahora se ve mermada: ya no podemos confiar en todo lo que se nos cuenta, necesitamos ser críticos.

En el primer libro, Féyzlim debe enfrentarse contra los seres oscuros que le han robado una parte de sí, por el contrario, en el segundo tendrá que luchar contra sí misma.

* Muchas gracias por responder y por tu trato tan cordial. Tu obra está cargada de magia y leerla fue una experiencia muy linda, que me remontó a momentos pasados. Mucha suerte en tu carrera.

¡Muchísimas gracias a ti, Chloe! El placer es mío. Un gran abrazo para ti y los futuros lectores de “Memorias del Otro Lado”. Y un consejo: no os dejéis embaucar por el Tejedor de Engaños.

Mi reseña del libro y los datos de la autora por acá.

Hay noches en las que no sé cómo despedirme, lo siento. Que tengan buena semana!